“Es para visibilizar la problemática de los trabajadores de la salud. Venimos recibiendo fuertes golpes, venimos sosteniendo una actividad ininterrumpida con sobrecarga, sobreexplotación y con salarios congelados de fines de 2019”, explicó la bioquímica Daniela Rojas, quien se desempeña en laboratorio del Hospital de Zapala.

Señaló que esta acción simbólica en defensa de la Salud Pública se llevó adelante en el marco de un paro dispuesto por el Sindicato de Profesionales de la Salud Pública de Neuquén (Siprosapune), en el que suspendieron la atención ambulatoria pero no así las urgencias ni las internaciones.

La bioquímica señaló que la actividad se hizo extensiva tanto a la comunidad de Zapala como al resto de los trabajadores “que estén disconformes con sus condiciones laborales, con sus salarios y con la actuación del sindicato que en este año no ha salido a reclamar la actualización salarial y la mejora en las condiciones laborales. Llámese recurso humano, insumos o los ataques que venimos sufriendo”.

La profesional aseguró que perdieron casi el 50% del poder adquisitivo por la falta de una recomposición salarial y la negativa de pagarles la última actualización del trimestre del 2019.

Rojas señaló que en Zapala aún no se dio el caso de renuncias de emergentólogos, como ocurrió en el hospital Castro Rendón, pero sí el pedido de pases a otros lugares.