El balde de agua fría fue recibido hace poco más de un mes en una reunión en la Legislatura neuquina entre diputados, miembros del EPAS, la subsecretaría provincial de Recursos Hídricos y representantes de la organización ecologista Salvemos los Ríos.

Sin embargo, se confirmó oficialmente días atrás en las actas de la reunión del Comité de Alerta Hídrica del 3 de agosto, donde referentes del gobierno provincial transmitieron que el Enohsa no financiará los proyectos ejecutivos de readecuación de las plantas de tratamiento de líquidos cloacales, al menos los que estaban presupuestados en 2018.

Deslizaron que “la partida presupuestaria de 2019 está condicionada a la restricción presupuestaria establecida por el gobierno nacional”, además de que las mismas tienen que ser incorporadas y aprobadas por el Congreso Nacional.

Los valores son de 2016 para los municipios de Centenario, Plottier, Zapala, Picún Leufú, Loncopué y Rincón de los Sauces. El gobierno provincial envió al Enohsa los proyectos, que van desde las reparaciones de las plantas hasta la financiación de colectores cloacales.

En 2016, luego de que la autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) revelara valores altos de Escherichia coli en uno de los balnearios neuquinos, empezó el debate por la contaminación de las aguas en toda la zona. Hubo movilizaciones y un verano caliente entre lo que sucedía en la calle y en los despachos legislativos.

“Ellos mismos nos trasmitieron que Nación no iba a poder financiar estos proyectos”, afirmó Carlos Sartoti, de Salvemos los Ríos.

En ese contexto y con algunos municipios (como el de Centenario) con causas judiciales, Recursos Hídricos de la provincia presentó un plan para adecuar las plantas y mejorar la calidad de los efluentes del río Limay y Neuquén.

El gobierno provincial había priorizado seis ciudades por la urgencia ambiental: Centenario, Plottier, Zapala, Picún Leufú, Loncopué y Rincón de los Sauces, con proyectos para el Enohsa de mayor envergadura. Pero también sugirió hacer obras en ciudades más pequeñas, donde las terminó ejecutando el EPAS en algunos casos.